El nematodo Aphelenchoides fragariae será considerado plaga presente en Chile. Se refuerzan controles fitosanitarios en viveros para evitar su propagación.

A partir del 9 de agosto, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) modificará el estatus fitosanitario del nematodo Aphelenchoides fragariae, agente causante del enanismo de primavera en frutillas, pasando de plaga cuarentenaria ausente a plaga presente en el país. El cambio se realiza tras casi tres años de medidas de emergencia implementadas para contener su avance en el territorio nacional.
El organismo reforzará el control en viveros de frutilla, dado que el material de propagación es la principal vía de transmisión de esta plaga. Con este nuevo enfoque, se busca limitar su dispersión, proteger la producción nacional y garantizar que los productores accedan a plantas sanas certificadas. Los viveros deberán estar inscritos en el SAG y cumplir estrictamente con las exigencias fitosanitarias vigentes.
El Aphelenchoides fragariae ha afectado principalmente a la costa de la Región del Maule, especialmente en las comunas de Chanco y Pelluhue, donde las condiciones climáticas han favorecido su desarrollo. La normativa establece que quienes adquieran plantas en viveros no autorizados se exponen a adquirir material contaminado y a no tener derecho a reclamos ante el SAG por presencia de plagas o errores varietales.
Desde que se detectó la plaga en 2022, el SAG implementó diversas acciones como la conformación de mesas regionales público-privadas, mayor vigilancia en viveros, autorización excepcional de plaguicidas, aumento de prospecciones y ampliación de la capacidad analítica de laboratorios. También se fortaleció la articulación con servicios como INDAP, FIA e INIA para una respuesta coordinada.
Aphelenchoides fragariae es un nematodo microscópico que ataca frutillas, ornamentales y otros cultivos, afectando el rendimiento y calidad del fruto. Sus síntomas incluyen plantas enanas, hojas rugosas de color verde oscuro, pecíolos rojizos y frutos deformes o ausentes. Su dispersión a largas distancias ocurre por material contaminado, mientras que localmente lo hace de planta a planta mediante el agua.
El SAG reafirmó su compromiso con la sanidad vegetal del país y llamó a productores y viveristas a cumplir con las medidas preventivas. El control del nematodo es fundamental para asegurar el desarrollo sostenible de la fruticultura nacional y proteger el trabajo de miles de familias del agro chileno.