La Unidad Penal Municipal de Puerto Montt presentó una querella criminal por homicidio calificado frustrado tras la agresión que dejó gravemente herido a un estudiante de 17 años.

La Municipalidad de Puerto Montt, a través de su Unidad Penal Municipal (UPM), interpuso una querella criminal por el delito de homicidio calificado en grado de ejecución frustrado, luego del ataque con arma blanca que sufrió un escolar de 17 años del Instituto Inglés Antuquenu de Alerce. El hecho ocurrió el pasado martes 19 de agosto en la vía pública de ese sector.
Según antecedentes entregados, la víctima se encontraba junto a un compañero en un paradero cuando un grupo de jóvenes descendió desde un bus. Estos vestían uniforme escolar y habrían intentado agredir a su acompañante. En ese contexto, al intervenir, el adolescente fue atacado por la espalda con un arma cortopunzante, resultando con una grave herida a la altura del pulmón, que lo dejó en riesgo vital.
El abogado Marcos Emilfork, jefe de la UPM, manifestó que lo ocurrido se enmarca en un patrón de hechos violentos que preocupa a la comunidad. “Resulta inquietante cómo en las últimas semanas y meses se han venido sucediendo en la comuna múltiples hechos violentos cometidos en la vía pública, tanto por menores de edad como en contra de menores, fenómeno que debiera ser enfrentado de forma prioritaria por las autoridades competentes”, indicó.
El profesional, ex fiscal regional, recalcó además la gravedad del ataque, señalando que el joven “fue atacado con un arma cortopunzante por la espalda, con alevosía, en un paradero de micro, dejándolo entre la vida y la muerte”.
En este contexto, la Unidad Penal Municipal entabló contacto directo con la familia del afectado, comprometiendo apoyo legal y social. La acción judicial busca no solo establecer las responsabilidades, sino también garantizar que un hecho de tal magnitud no quede en la impunidad.
La Municipalidad de Puerto Montt insistió en la importancia de fortalecer la prevención delictual y la protección de adolescentes, subrayando que este tipo de ataques exige coordinación entre instituciones de seguridad, educación y salud, para resguardar a la juventud frente a la creciente violencia en los espacios públicos.