El parlamentario por Osorno manifestó que era una oportunidad para dar una señal de austeridad y coherencia en el uso de los recursos fiscales. Lamentó que la iniciativa no prosperara en la Cámara.

El diputado Daniel Lilayú expresó su pesar tras el rechazo en la Cámara de Diputados del proyecto de ley que buscaba revisar y ajustar los beneficios que actualmente reciben los ex Presidentes de la República. La iniciativa planteaba una reducción y mayor control en los recursos asignados a ex Mandatarios, lo que finalmente no obtuvo los votos necesarios.
“He votado a favor de esta propuesta porque estoy convencido de que Chile necesita mayor austeridad, probidad y coherencia en el uso de los recursos fiscales. Hoy los ex Presidentes gozan de una dieta que supera los $7,3 millones brutos mensuales, además de asignaciones de oficina y traslación que pueden llegar a más de $10 millones adicionales. Estos montos son desproporcionados frente a la realidad que viven miles de familias chilenas”, señaló Lilayú.
El parlamentario recordó que, si bien existen argumentos razonables para mantener una pensión a ex Mandatarios por razones de dignidad, subsistencia e interés nacional, ello no justifica los excesivos montos actualmente asignados. “En un contexto de estrechez fiscal, desempleo estancado e inflación persistente, es incomprensible que no hayamos avanzado en regular estos beneficios”, agregó.
En la discusión parlamentaria, la iniciativa buscaba precisamente compatibilizar el reconocimiento a la labor de quienes han ocupado la primera magistratura con un estándar de responsabilidad en el gasto público. Sin embargo, la mayoría de la Cámara optó por rechazarla, cerrando momentáneamente la posibilidad de cambios en esta materia.
Lilayú subrayó que el tema seguirá siendo relevante en la agenda política y social, pues los ciudadanos esperan señales claras de compromiso con el buen uso de los recursos estatales. “La ciudadanía observa con atención cómo se administran los fondos públicos, y no podemos dar la impresión de que hay privilegios excesivos en las más altas esferas”, apuntó.
Finalmente, el diputado por Osorno lamentó la decisión y aseguró que continuará impulsando medidas que apunten a mayor transparencia y responsabilidad fiscal. “Es una mala señal para la ciudadanía que espera de nosotros sensibilidad con la situación económica que enfrentan las familias. Pese a este revés, seguiré trabajando con la misma convicción para que el Estado sea más justo, más austero y esté siempre al servicio de la gente”, concluyó.