Quien conoce y ha seguido la carrera de Junior Cruzat que se tituló el sábado 27 de septiembre como campeón de mundo superpluma de la Organización Universal de Boxeo, sabe con qué clase y nivel de deportista nos encontramos.

Criado en un pequeño gimnasio de un barrio de Fresia, su ciudad natal y bajo la atenta mirada de su padre y entrenador Luis y de su madre María Cornejo, la vida de Junior se plasmó bajo los designios de una disciplina de total sacrificio y también provisto de muchas carencias; pero lo que menos le faltó fue el cariño y empuje de sus progenitores para alentarlo en cada decisión deportiva que tomara. Junto a él también y en distintos momentos, contó con la cercanía y consejos de su tío, Carlos Cruzat, campeón mundial de la IBA (hoy extinta).
Como una joya que se fue puliendo y abriéndose pasos entre largas jornadas de entrenamiento y de sus estudios, el salto a la fama en el concierto nacional comenzó a crecer luego de abandonar su tierra para buscar mejores horizontes frente al lago, en Llanquihue. De una joven promesa con puños de oro, fue abrazando cada meta y a pesar de su corta edad se convirtió rápidamente en campeón chileno juvenil, plata en los Juegos Suramericanos de la Juventud 2016, monarca chileno Súper Pluma y de la corona continental de la UBO, entre otros éxitos.
Entre medio tuvo viajes a Estados Unidos, a la mismísima Las Vegas, la “Meca del boxeo” para sentir ese roce necesario frente a nóveles y talentosos exponentes de todo el mundo. Aquello lo marcó profundamente, para darse cuenta de que sus golpes efectivamente podían aniquilar a sus adversarios.
Su sueño que comenzó a forjar a los 8 años de vida se estaba acercando a pasos agigantados y que se cristalizó cuando levantó las manos frente a un repleto Arena Puerto Montt –ciudad que lo ha cobijado—y que cuya obtención del cinturón mundial festejó entre contenidas lágrimas.
Sobre ello, llama la atención la casi nula literatura que existe sobre el pasado del boxeador y en una semana mágicamente, los medios de comunicación le ofrecieron el cielo.
Así como, también se puede discutir mucho y en especial entre los imponderables críticos de la RR.SS. acerca de la legalidad de la nueva organización nacida en el 2004 o que el brasileño no contaba con los pergaminos suficientes para el combate, pero lo que si será irrebatible es que estamos frente a un púgil que aún tiene muchos anhelos que concretar y uno de ellos, sino el más relevante, será enfrentarse a los mejores de los cuatro gigantes del pugilismo mundial como son la CMB, AMB, FIB y OMB.
El camino está libre y sólo dependerá de nuestra “Joya” de la Región de Los Lagos para dar ese paso cualitativo y agigantar aún más su cartel de ídolo que se ha forjado en medio de la lluvia y el rigor de esta zona.
Javier Andrade Cárdenas, periodista polideportivo.