Un caso de torturas y vejámenes ocurridos entre 2018 y 2020 en el Hospital San José de Osorno conmociona al país. Fiscalía, Contraloría y el Servicio de Salud abrieron nuevas indagatorias.

El país y en especial la ciudad de Osorno se encuentran conmocionados tras la revelación de un caso de torturas y vejámenes contra un joven con Trastorno del Espectro Autista (TEA), hechos ocurridos entre 2018 y 2020 al interior del Hospital San José. La víctima trabajaba en el área de informática cuando, según denuncias, fue agredido sistemáticamente por un grupo de funcionarios.
Entre los episodios denunciados contra la llamada “manada del hospital” se incluyen desnudamientos forzados, rapados, quemaduras con equipos de vapor, amordazamientos y burlas. El caso salió a la luz pública el 1 de septiembre, cuando un correo con imágenes y un video llegó a medios de comunicación, reparticiones públicas y autoridades políticas.
La fiscal jefe de Osorno, María Angélica de Miguel, confirmó que se abrió una investigación de oficio por las imágenes que muestran hechos que podrían constituir tortura. Además, se detalló que en 2020 la víctima presentó una denuncia puntual contra uno de los involucrados por agresiones físicas, la cual derivó en una suspensión condicional de procedimiento en 2023.
El Servicio de Salud de Osorno (SSO) reconoció que las agresiones ocurrieron en dependencias del hospital y en inmuebles arrendados a la Universidad San Sebastián. Según la entidad, el sumario administrativo iniciado en 2020 fue cerrado sin sanciones, pero tras nuevos antecedentes, en 2024 se reabrió el proceso y se presentó una denuncia formal al Ministerio Público. En este marco, algunos funcionarios habrían sido destituidos o sancionados.
Paralelamente, el diario El Austral de Osorno reveló que existe otra investigación interna por hostigamiento, acoso y discriminación de género contra una funcionaria del hospital, en la cual estarían involucrados los mismos trabajadores señalados en el caso de torturas. Estos antecedentes incrementan las críticas hacia la gestión del recinto y del Servicio de Salud.
La Contraloría General de la República anunció que revisará la legalidad de los sumarios en curso, así como posibles responsabilidades administrativas en el Hospital San José. Mientras tanto, la comunidad osornina exige justicia y mayor transparencia frente a uno de los episodios más graves de vulneración de derechos ocurridos en un recinto de salud pública en Chile.
LILAYU
El diputado Daniel Lilayú expuso ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados la grave crisis que atraviesa el Hospital de Fresia, centro asistencial que atiende a más de 12 mil habitantes y que hoy enfrenta un clima de maltrato, hostigamiento y desconfianza hacia sus funcionarios.
Desde la llegada de la actual directora, Daniela Vargas, el pasado 3 de abril, se han registrado múltiples denuncias por maltrato laboral. A la fecha, 2 funcionarios mantienen licencias médicas derivadas de esta situación, existen 2 denuncias formales y al menos 20 episodios de violencia que han afectado a cerca de 30 trabajadores del recinto.
A ello se suma la denuncia realizada por la propia directora en un grupo institucional de WhatsApp, acusando un supuesto robo de medicamentos e insumos del hospital, los que habría visto a la venta en redes sociales. Sin embargo, no presentó la denuncia formal que corresponde, poniendo bajo sospecha la probidad y honra de todos los funcionarios.
Estos antecedentes fueron expuestos al parlamentario en una reunión con dirigentes de la salud, representados por Carolina Rojas, presidenta regional Fenats Histórica; Verónica Soto, secretaria regional Fenats Histórica; Felipe Schwerter, Fenats Unitaria de Fresia; Francisca Oyarzún, Fenats Histórica de Fresia; y Pilar Aguilera, Fenats Histórica de Fresia.
“Los trabajadores de la salud merecen respeto y un ambiente laboral sano, y los vecinos de Fresia merecen un hospital que funcione sin el caos interno que hoy se vive”, recalcó el diputado Lilayú, quien recogió los antecedentes en una reunión sostenida con dirigentes de la Fenats regional y local.
Por todo lo anterior, el parlamentario solicitó que la Comisión de Salud oficie a la ministra de Salud, al subsecretario de Redes Asistenciales, a la directora del Servicio de Salud Llanquihue y a la Seremi de Salud, para que se adopten medidas inmediatas que permitan el alejamiento de la actual directora del Hospital de Fresia.
“La salud de nuestra gente está primero y no podemos permitir que este recinto siga siendo conducido de esta manera”, enfatizó Lilayú.